Por "ROGER"

Escenario 1º: Una finca en cualquier lugar de España
Época: Años 80

Don Pedro el dueño, llama a su presencia al guarda de la finca.

-   Vamos a ver Eulogio, ¿tu quien narices eres para llamar la atención a mi hijo?.

-   Don Pedro, es que el señorito Roberto estaba machacando con la moto los acebos.

-   Una mierda te importa a ti lo que haga el señorito Roberto.

-   Es que, con el debido respeto, los acebos son una especie protegida y es ilegal destruirlos.

-   Mira Eulogio, tú no eres nadie para recordarme a mi lo que es o no ilegal, en mi finca lo que es legal lo decido yo. Tú como mas guapo estas es callado, y la próxima insolencia te pongo de patitas en la calle ¿Estamos?.

-   Estamos, Don Pedro.

Escenario 2º: Un cuartel cualquiera
Época: Años 90

El cabo de la Policía Militar harto de tener enfrentamiento en el control de accesos con mandos de toda graduación que se niegan a obedecer sus indicaciones en aplicación a las normas del acuartelamiento, pega en el cristal un artículo de las reales ordenanzas de las FFAA: "Artículo treinta y nueve:Todo militar, cualquiera que sea su graduación, atenderá las indicaciones o instrucciones de otro que, aun siendo de empleo inferior al suyo, se encuentre de servicio y actúe en virtud de órdenes o consignas que esté encargado de hacer cumplir.

A los 30 minutos, el capitán de su compañía le llama a su despacho y le ordena retirar el papel. El cabo, confuso, replica:

-  Perdone mi capitán pero no lo entiendo. En el papel solo pone un artículo de las Reales Ordenanzas.

-  Lo se cabo, pero el coronel ha dicho que nosotros no somos quien para recordar a un superior sus obligaciones.

Escenario 3º: Despacho del ministro de Defensa
Época: Años 2000

El Ministro de Defensa mira a los ojos al militar de mediana edad que permanece en posición de firmes enfrente de su mesa.

-  ¿Como se le ocurrió hacer su discurso en esos términos, general?

-  Señor Ministro, como dije en mi discurso, sabía que por razón del cargo que ocupo no debía expresar mis opiniones personales en un acto como ese, pero sí tengo la obligación de conocer los sentimientos, inquietudes y preocupaciones de mis subordinados y transmitirlos, como es habitual, a la máxima autoridad de mi Ejército, y hacerlos públicos, por expreso deseo de aquéllos, y en mis visitas a las Unidades durante los últimos meses, he podido constatar que las dos grandes preocupaciones de los Cuadros de Mando y Militares Profesionales de Tropa son el terrorismo y el futuro de la unidad de España.

-  Pues para transmitir esas inquietudes ya están lo cauces internos.

-  Ya lo hice Señor Ministro, y jamás he visto reflejadas esas inquietudes en los medios de comunicación, es mas a raíz de mi discurso la postura oficial del ministerio ha sido negarlas, y decir que lo expresado por mi no refleja el sentir de la mayoría de los miembros de las Fuerzas Armadas, cuando usted sabe positivamente que es así, aunque se niegue a verlo.

-  General es usted un desleal y un irresponsable. Un desleal para quien le puso en su cargo, y un irresponsable al haber dado alas a quien quiere resucitar el fantasma del golpismo.

-  Señor ministro, mi primera lealtad es para España, y después para mis subordinados, y yo no pedí el puesto que ocupo, si lo obtuve entiendo que sería por mi valía profesional, y mi supuesta irresponsabilidad se ha limitado a recordar que las Fuerzas Armadas están permanentemente dispuestas a colaborar en la lucha contra el terrorismo en la medida que se les pida. Que la preocupación por la unidad de España se ha desatado con la presentación del proyecto del "Estatuto de Cataluña", en los términos en que está planteado, y que en todas mis visitas a las Unidades he aprovechado los encuentros con Cuadros de Mando y Tropa, para transmitirles unmensaje de tranquilidad, no exenta de inquietante preocupación, porque afortunadamente, la Constitución marca una serie de límites infranqueables para cualquier Estatuto de Autonomía, pero, si esos límites fuesen sobrepasados, sería de aplicación el articulo 8º de la Constitución: "Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército de Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad y el ordenamiento constitucional".

- ¿Y usted quien narices es para recordar a nadie lo que es o no de aplicación?

-  Señor Ministro, yo solo soy un español que no olvida haber jurado, guardar y hacer guardar la Constitución. Y para mi como cualquier militar, todo juramento o promesa constituye una cuestión de honor.

-  ¡Usted como todos los militares como deben estar es callados¡.

-  Señor Ministro, yo como cualquier español tengo derecho a que se me aplique el artículo 20 de la Constitución, en el que se dice que se reconocen y protegen los derechos a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión, y que el ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa.

-  Pero usted ha inflingido el deber de neutralidad.

-  Señor, yo no he manifestado preferencia por ninguna opción política, me he limitado a aplicar el artículo treinta y cuatro de las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, en el que se dice que cuando las órdenes entrañen la ejecución de actos que manifiestamente sean contrarios a la Constitución, ningún militar estará obligado a obedecerlas; en todo caso asumirá la grave responsabilidad de su acción u omisión.

Y yo asumo mi responsabilidad.


Dedicado a los que sufren y callan hasta que su única arma es la voz, y a los equivocados  que piensan que debajo de un uniforme hay un robot