Los asesinos de ETA han vuelto a matar, no por ser algo habitual en ellos deja de producirnos la misma sensación de rabia y asco que nos provocan siempre con sus palabras y hechos criminales.
Esta vez  le ha tocado a un empresario, al que han asesinado cobardemente porque su empresa, de la que comían más de trescientas familias, trabajaba para llevar la alta velocidad ferroviaria al País Vasco mejorando con ello sus comunicaciones con el resto de España, algo  que no encaja en los esquemas del nacionalismo totalitario.

Es significativo que la localidad de la que era natural D. Ignacio Uría, a cuya familia manifestamos nuestro profundo pesar, y en la que fue asesinado, Azpeitia, está gobernada por un alcalde de la ilegal ANV, una de las franquicias políticas de ETA, con el apoyo de EA y Aralar (la 1ª, socia del PNV e IU en el gobierno autónomo vasco y la 2ª firme apoyo del ilegal "plan Ibarretxe) Ello es una prueba más de la miseria moral y la escasez de calidad democrática que impregnan la vida pública y a las instituciones vascas, con la inoperancia y la complicidad de los poderes del Estado.

Por ello, desde FALANGE AUTÉNTICA exigimos la disolución de aquellos ayuntamientos vascos y navarros donde los etarras, a través de sus múltiples pantallas, tengan alguna posibilidad de gestión para que se les cierren las puertas a los presupuestos, nutridos por los impuestos de todos, que luego utilizan para continuar con su actividad criminal.

Así mismo, expresamos nuestro firme apoyo a las Fuerzas de Seguridad del Estado para que capturen a los responsables de este asesinato y que, una vez puestos a disposición judicial, se pudran en la cárcel que es donde los individuos de su calaña deben estar.