Ya se sabe que la extrema izquierda, jaleada por partidos de alma marxista como el PSOE e IU, tienen una malsana obsesión por todo cuanto se relaciona con Falange Española; es algo patológico que no pueden superar, quizá porque ha sido la única organización política que les ha vencido en el campo de las ideas y de las armas. Por eso, y a pesar de que han transcurrido casi ochenta años de los hechos, no pierden ocasión en esa loca manía de acoso sectario buscando su descrédito, su desaparición y si nos descuidamos hasta la eliminación física de sus simpatizantes.