-         José Luis, malas noticias, acaba de caer la primera inmobiliaria y ya sabes que eso es una cadena: proveedores, pequeños subcontratados, trabajadores que se quedan sin empleo, compradores que se quedan sin ahorros y sin vivienda…¿Hacemos algo?

-         Sí, claro, María Teresa, llama de mi parte a Miguel Sebastián y dile que vuelva a ir al Congreso sin corbata y que haga unas declaraciones sobre la mucha energía que se ahorra con esa medida progresista. Yo creo que los medios y los ciudadanos pueden estar debatiendo eso una semanita. Cuando subieron las hipotecas nos funcionó.

-         La verdad, Presidente, yo creo que ese debate no da para mucho más...

-         Es verdad, a lo mejor ya no le prestan atención… ¿Y la Ministra de Igualdad? Bibiana es siempre una apuesta segura. Le podías decir que haga algunas declaraciones de lo que ella quiera, me da lo mismo. Aquello de las miembras y lo de fistro que dijo mientras subía el paro sigue todavía dando que hablar, qué gracia tiene esta chiquilla que me recomendaron…

 

 

-         José Luis…

-         Tienes razón. A lo mejor hay que ponerse a hacer algo en serio… Oye, ¿no habrá ahora ninguna competición de fútbol con la selección?... ¿Cuándo empiezan las olimpiadas de Pekín?

-         Ufff, me voy a hablar con Solbes.

-         Vale, habla con él, pero te va a decir lo de siempre, que con los 400 euros que les cobramos a los ciudadanos primero para írselos devolviendo unos meses después, ya está agotado el margen de maniobra… Estoy pensando…¿y si creamos un debate sobre los derechos de los primates? O mejor podías llamar a María Emilia y le echas otra vez la bronca, dile que saquen ahora la sentencia de los matrimonios homosexuales. ¿O hacemos caso a Izquierda Unida y suprimimos los funerales de Estado…?

-         ¡José Luis!

-         No te lo tomes tan a la tremenda. Si sabes que hasta ahora estas cosas me van funcionando…. Por lo pronto he estado preparando otras formas de llamar a la crisis. Bueno, con mis hijas es un no parar cuando jugamos en casa a la palabra prohibida. Y se lo pasan en grande cuando ven que lo utilizo en mis discursos del día siguiente. Ya lo hicimos con negociación, con trasvase… Últimamente recortan palabras de los titulares de los periódicos de color salmón, las doblamos y las vamos sacando al azar y a veces nos salen expresiones que están muy bien. Mira ésta que sacamos ayer: desaceleración transitoria intensa… no me digas que no está lograda

-         Es verdad que te va funcionando, pero no sé cuándo se acabará esa suerte. Deberíamos tener plan B por si en algún momento tenemos oposición o por si la gente pierde la paciencia y reacciona.

-         María Teresa, tú confía en mí. A medio plazo, ambas cosas parecen muy lejanas.

Selenio