¿Cuál es la postura falangista frente a la automatización? Los avances tecnológicos han facilitado la vida laboral, lo que innegablemente ha tenido su parte en hacer justicia social, trayendo consigo un trato al trabajador con mayor dignidad humana. Siendo ésto así, sería absurdo mantener intactas una retórica puramente obrerista y una oposición férrea e intransigente al avance tecnológico. Sería una arbitrariedad continuar con discursos que no responderán al mundo que se avecina en unos 20 o 30 años. Siendo ésto así, ¿cabe en el falangismo la idea del Ingreso Básico Universal?

- Pregunta enviada por J.

Pocas actitudes parecen tan inútiles como una oposición al avance tecnológico por más que sirviera de bucólico argumento a ilustres pensadores políticos del XIX. El panorama que se avecina, y que ya ha sido en parte adelantado por la Ciencia Ficción, es el de la automatización o mecanización plena y final del trabajo.

Desde una perspectiva nacionalsindicalista se trataría de la fase definitiva del desarrollo del capitalismo. Hasta la fecha tres son los factores que determinan este modelo productivo: el capital –o el capitalista- que es dueño de todos los medios de producción que, a su vez, son operados por los trabajadores. Pero en adelante el factor trabajo va a ser perfectamente sustituido por unos medios de producción automatizados que harán innecesaria la fuerza humana en el proceso productivo. Como usted muy bien apunta esto es un hecho incontrovertible: el trabajo, tal como lo conocemos en la actualidad, va a desaparecer. Por eso decimos que nos encaminamos a la fase final del capitalismo, aquella en que el capitalista ya no es sólo el dueño de los medios de producción sino, también, de la propia fuerza de trabajo ya que las máquinas serán herramientas autooperadas. El trabajador desparecerá sencillamente de la clásica ecuación. No más salarios, no más huelgas, no más derechos sociales: es el paraíso capitalista lo que ya llama a las puertas.  

Resulta perfectamente lícito preguntarse, entonces, qué sucederá con la figura del trabajador, de quien se gana la vida y asegura la propia subsistencia y la familiar vendiendo al capitalista su fuerza y tiempo de trabajo. Hay varias respuestas a esta cuestión esencial. En Falange Auténtica venimos advirtiendo desde tiempo atrás sobre la relación directa que puede establecerse entre el drástico descenso de la tasa de natalidad y el modelo económico del capitalismo (http://www.falange-autentica.es/categorias/colaboraciones/1709-cuando-la-natalidad-se-torna-sintomatica). No es un escenario imposible que la mayor parte de la Humanidad se inmole lentamente, por vía de la infecundidad, eligiendo la extinción voluntaria ante la imposibilidad de dar una vida digna a sus hijos, algo que en cierta medida ya está ocurriendo.

Ciertamente, antes de llegar a tal extremo tal vez los poderosos dueños de los medios-fuerza de producción tengan la gentileza de repartir algunas migajas entre la multitud sin rumbo a modo de Ingreso Básico Universal, tal como usted apunta. Sin embargo, en términos estrictamente nacionalsindicalistas, la solución es la misma hoy que en el futuro. Puede ciertamente sonar a “retórica puramente obrerista” pero no encontramos otra salida acorde con la Dignidad humana que los medios de producción pasen a manos de los trabajadores. Resulta, además, la única forma de garantizar que los indudables beneficios que han de derivarse del desarrollo tecnológico imparable tengan un alcance universal.