Disfruta de la fiesta. Como casi seguro que eres trabajador, te la mereces y debes aprovecharla. Pero dedica un rato a pensar que es 1º de mayo.
El día del trabajo es una conmemoración de la lucha que nos ha llevado a la situación laboral en la que estamos hoy. El esfuerzo y el sacrificio de muchos que nos precedieron no han sido en vano y de él ha derivado una situación laboral mejor que la que padeció la clase trabajadora en el pasado.
Recuerda que las cosas no ocurren por casualidad. Que la libertad y la justicia se han tenido que conquistar, puesto que la oligarquía nunca ha estado dispuesta a regalarlas.
Piensa un poco en ti mismo. ¿Alguna vez te preocupan las injusticias que se cometen con los demás? ¿Eres consciente de que, si algunos otros trabajadores no se hubieran preocupado antes de los problemas de los demás, hoy tal vez estarías trabajando, cumpliendo una jornada de esclavo de diez horas de trabajo o más?
¿Y qué consideración te merecen los que hoy viven el día festivo envueltos en un conflicto laboral? Date cuenta que hoy son muchos los trabajadores que en nuestro propio país tienen sobre sus cabezas una espada de Damocles que en un plazo brevísimo puede caer sobre ellos y sus familias, dejándoles en la situación más temida por todos los asalariados: el desempleo forzoso.