Preámbulo

FALANGE AUTÉNTICA se constituye como partido político para promover, mediante la acción política e institucional, la transformación de la sociedad. Queremos ayudar a forjar una nueva manera de ser y de vivir que nos acerque a la justicia y a la felicidad, que dé sentido a la vida de cada hombre y cada mujer.

FALANGE AUTÉNTICA considera la política como una obligación moral de servicio a los demás. Nos indigna y escandaliza la utilización de la política como plataforma para la obtención de privilegios y beneficios personales, sectoriales o empresariales.

FALANGE AUTÉNTICA es heredera de una limpia historia de lucha contra la injusticia. Recogemos el espíritu de todas las generaciones de falangistas bienintencionados que vieron frustrada su ilusión de construir una España mejor por culpa de una falange oficialista que traicionó sus orígenes.

FALANGE AUTÉNTICA elige el calificativo "auténtica" en reconocimiento a quienes desde cualquiera de las organizaciones falangistas oficiales o clandestinas usaron ese término para identificar su lucha por una España republicana más libre, democrática y justa.

FALANGE AUTÉNTICA quiere acercar el poder a los ciudadanos, denunciamos que tras el espejismo de una sociedad libre se esconde una creciente concentración de poder político, económico y mediático sin control social.

FALANGE AUTÉNTICA disiente del pensamiento dominante en este siglo XXI y desconfía de las alternativas que se le enfrentan, por lo que propone sus propias opciones para construir un mundo más libre y más justo. Ello no impide que FALANGE AUTÉNTICA permanezca atenta a las ideas que otras opciones políticas puedan introducir en el debate para apoyarlas o asumirlas si suponen un beneficio para la colectividad.

FALANGE AUTÉNTICA es consciente de que no existen respuestas a los grandes problemas nacionales al margen de los contextos internacionales. En un mundo malamente globalizado nuestra actuación debe contemplar desde la pequeña actuación local y municipal hasta la esfera global e internacional.

FALANGE AUTÉNTICA considera natural y deseable que la diversidad personal y social se exprese libre y legítimamente en forma de diferentes opciones o ideologías. La búsqueda de la verdad y el anhelo de justicia son patrimonio de la humanidad en su conjunto y cualquier esfuerzo por avanzar en ese sentido cuenta con nuestro profundo respeto. Razonablemente, FALANGE AUTÉNTICA intentará difundir sus valores y opciones con la intención de hacerlos mayoritarios o de alcanzar mayorías estables en unión de otras opciones políticas con las que comparta un proyecto integrador, no materialista y socializador de la riqueza, así como un profundo respeto a la Dignidad de la persona y los Derechos Humanos.

FALANGE AUTÉNTICA es un instrumento de servicio a nuestro pueblo, bajo ningún concepto admitiremos que se convierta en un fin en si misma.

Principios

Los principios en los que FALANGE AUTÉNTICA fundamenta su acción política son:

Libertad y autogestión

La Libertad en un sentido profundo es una cualidad intrínsecamente humana.

Sobre esa base, consideramos que cada ciudadano ha de ver garantizada su libertad individual por el Estado, para poder elegir su modo de vida.

Entendemos que esta libertad está limitada por el ejercicio legítimo de las libertades idénticas de todas las demás personas y por los objetivos del conjunto de la sociedad, que han de considerarse por encima de la libertad personal en aquellos aspectos que puedan llevar a un conflicto de intereses entre los derechos individuales y los derechos colectivos de las personas.

Por ello, FALANGE AUTÉNTICA reclama para España un sistema político basado en el principio de la Democracia auténtica y participativa. Defendemos el derecho que las personas tienen a autogestionarse en todas aquellas cuestiones que afecten a sus vidas en el campo social, económico y, en general, en los aspectos que definan las reglas de convivencia entre las personas.

Consideramos la participación política no sólo un derecho sino incluso un deber.

La responsabilidad del devenir de la patria ha de alcanzar a todos los que la forman y para que ello sea así, no podemos asignar a los ciudadanos el simple papel de espectadores.

La democracia no debe verse reducida a "partitocracia". Aceptamos la existencia de partidos políticos, sin embargo rechazamos que sólo a través de los partidos políticos se pueda participar en política. Queremos extender la democracia hasta las asociaciones civiles, los sindicatos, los centros de estudio, las empresas y hacer que las decisiones políticas sean tomadas por más personas y en más escenarios.

Los profesionales de la política tienen interés en limitar la democracia al gesto del voto cada cuatro años para obtener cheques en blanco que no siempre merecen. Las nuevas tecnologías (móviles, internet, etc...) permiten el ejercicio directo y permanente de la autogestión de los ciudadanos.

Consideramos al Estado como el garante último en el que deposita su confianza la sociedad civil para la defensa de las libertades individuales y la socialización de la riqueza.

De lo anteriormente expuesto puede deducirse nuestra intención, que expresamos claramente y al descubierto, de promover por vías legales la modificación del actual modelo de Estado por considerarlo deficitario en libertad y en justicia.

Socialización de la riqueza

En lo económico FALANGE AUTÉNTICA considera que el sistema capitalista es intrínsecamente injusto pese al superficial espejismo que constituye el bienestar material que genera para las clases medias por lo que abogamos por su completa sustitución.

Detestamos el clasismo y la existencia de personas ociosas que inevitablemente viven del trabajo de otros. Creemos que no existe más dignidad que la del trabajo y que no debe haber distinción entre el trabajo manual y el intelectual.

Exigimos una distribución justa de la renta producida. Rechazamos que hambre y pobreza sean males necesarios o inevitables y reclamamos para la humanidad su derecho a seguir elaborando y experimentando nuevas alternativas sociales al capitalismo.

Deben redefinirse los actuales conceptos de trabajo, plusvalía, herencia y propiedad privada, transformándolos hasta alcanzar un auténtico contenido social.

Nos apena la situación de descrédito que protagonizan los sindicatos: su continuada ineficacia, sectarismo y corrupción han dañado la imagen de uno de los instrumentos sociales más importantes de nuestra sociedad. Creemos en la necesidad de articular a todos los productores en sindicatos que no sólo tengan un componente reivindicativo, sino que sean capaces de orientar y democratizar la actividad económica a nivel empresarial, sectorial, nacional o internacional.

España debe hacer un esfuerzo por consolidarse como una economía productiva y eso requiere de un control social más exigente que impida las maniobras especulativas tanto de los sectores financieros como de empresarios y particulares. Desgraciadamente, representantes de todos los sectores productivos se han visto involucrados los últimos años en escandalosos casos de lo que se ha llamado la "cultura de la subvención" y la "cultura del pelotazo".

A FALANGE AUTÉNTICA le preocupa la llegada de tiempos, con el fin de las ayudas estructurales de la UE, en que la burbuja especulativa de la economía española se desinfle dejando a su paso la tragedia personal y familiar del paro para millones de españoles y españolas.

Debemos establecer un sistema financiero público que apoye con créditos las iniciativas sindicales, colectivas o individuales que puedan resultar de interés para el conjunto de la sociedad.

Los servicios de educación, sanidad y protección social son fundamentales a la hora de garantizar igualdad de oportunidades y asistencia ante cualquier contingencia. Apostamos claramente por que estos sean servicios públicos, de calidad y al servicio de todos los españoles. Su inclusión en el mercado de la oferta y la demanda es un instrumento de perpetuación de las desigualdades.

Comprendemos la necesidad de iniciar el camino hacia este modelo económico y social a través de un proceso de progresiva socialización globalizada de la economía. Dar pasos en esa dirección, admitiendo sistemas mixtos que compatibilicen las actuales relaciones laborales capitalistas al tiempo que son fomentadas e incentivadas las fórmulas de economía social.

El planeta precisa ser cuidado, por lo que nuestras iniciativas intentarán hacerse compatibles con los modelos de desarrollo sostenible que puedan garantizar su continuidad como hogar común de toda la humanidad.

Defendemos el principio de respeto a la naturaleza y entendemos que para poder seguir contando con sus recursos no podremos explotarla de manera indiscriminada sin considerar la necesidad de reponer de alguna manera lo que de ella extremos para nuestro sustento.

Recuperar espacios de comunicación humana:

FALANGE AUTÉNTICA defiende la necesidad de recuperar los espacios de comunicación interpersonal perdidos en un mundo donde las tecnologías de la información y la telecomunicación (TV, Internet, etc...) parecen funcionar a favor del aislamiento individual y la incomunicación.

Defendemos la importancia de la familia como núcleo socializador. El ámbito familiar favorece el intercambio intergeneracional y la formación de nuestros jóvenes en los valores de la solidaridad y el respeto.

La sociedad debe recuperar la amistad, la camaradería o el amor como vínculos que nos unen desinteresadamente para hacernos mejores personas frente a las tendencias individualistas al alza.

Debemos presionar socialmente para que medios de comunicación como la prensa, la TV, la industria cinematográfica o Internet recuperen el valioso papel de servicio a la sociedad que podrían cumplir. La generalización de la telebasura, la creciente presencia de violencia y sexo en el mercado cinematográfico y la permanente utilización de la imagen de la mujer como icono exclusivamente sexual deterioran quizá irremediablemente la convivencia.

Libre acceso a la Cultura, la Ciencia y la Tecnología:

Socializar el acceso de todos los ciudadanos a la Cultura, la Ciencia y la Tecnología es condición imprescindible para la vida en libertad. Los valores morales que defendemos han sido conquistado históricamente por los seres humanos y su comprensión y adopción sólo pueden hacerse desde la elección libre y consciente.

Debemos evitar el abuso y la obsesión consumista ligados a la aparición de soluciones tecnológicas. Es imprescindible desarrollar la conciencia crítica de los ciudadanos al tiempo que establecer mecanismos sociales para limitar el poder de los propagandistas del consumo.

En un mundo mediado irreversiblemente por los impresionantes avances de la humanidad el que importantes colectivos de personas se encuentren excluidos del acceso a la Cultura, la Ciencia y la Tecnología les condena a la pobreza moral y económica y a la manipulación política y consumista.

Entendemos que avances tan relevantes como la igualdad de derechos de las mujeres, la conciencia de universalidad de la persona humana o la identificación de nuevos conflictos éticos no pueden entenderse sin ligarlos a los avances culturales y científicos.

España

FALANGE AUTÉNTICA contempla a España como un apasionante proyecto en crisis ininterrumpida desde el siglo XVII. Pese a ello y prueba de la fortaleza de los lazos que nos unen, los españoles hemos superado todos nuestros momentos críticos. Sin embargo, pensamos que para nuestra supervivencia como nación en el s XXI, España necesita un urgente y profundo proceso de reconstrucción para que quepamos todos. Es evidente que hoy, en la España de unos, otros no se sienten "a gusto" y viceversa. Las propuestas de FALANGE AUTÉNTICA parten de una construcción social y política que contempla la patria como un proyecto de futuro compartido por todos los habitantes del territorio español con voluntad de serlo (independientemente de su origen) así como de todos los hispanos que fuera de nuestras fronteras se sientan naturalmente vinculados al destino de España, como nación y como comunidad organizada.

La Hispanidad es el límite histórico y moral de la patria española y FALANGE AUTÉNTICA se avergüenza del trato mezquino que estamos brindando a nuestros pueblos hermanos de Hispanoamérica cuando más lo necesitan.

FALANGE AUTÉNTICA ve con disgusto el intento de construir la patria española sobre los rancios principios del nacionalismo romántico y etnicista. Somos contrarios al nacionalismo en cuanto expresión refinada del individualismo de los pueblos. Nuestro concepto de patria se fundamenta en la creencia de la misma es común e indivisible, siendo nuestra labor ilusionar a las personas para que libremente se comprometan a abrazar un proyecto patriótico que merezca ser llamado de esa manera. La patria del s. XXI, si es impuesta, pierde todo su sentido.

Debemos profundizar en un modelo alternativo de Patria y patriotismo que dé respuesta a uno de los valores que se ha incorporado irreversiblemente al bagaje político y moral de la humanidad: el deseo de autogestión personal.

Nuestra aspiración es proponer a nuestro pueblo ese proyecto común, sugestivo y deseable para tener la posibilidad de agrupar en torno a un quehacer grande y atractivo las voluntades de personas diversas con intereses individuales diferentes, pero que deciden plegarse al destino común que encarna la Patria.

FALANGE AUTÉNTICA rechaza abiertamente algunas consecuencias de la Globalización: la desigualdad entre las naciones, la dominación imperialista del mundo por parte de los grandes poderes financieros y la colonización cultural depredadora de toda diversidad. Ante ese escenario, las relaciones internacionales cobran una importancia definitiva y resulta ridículo plantear cualquier tipo de aislacionismo político o económico. Consideramos al resto de las naciones desde la amistad y el deseo de colaboración mutuamente enriquecedora.

Para FALANGE AUTÉNTICA, España y el Estado español son cosas distintas. Los problemas en la articulación del Estado español son consecuencia de los problemas de España como nación y no viceversa. Así, las propuestas de reforma del modelo de Estado planteadas tanto desde la deslealtad a España, como desde la pretensión de encorsetar en un determinado patrón de Estado los proyectos alternativos de españolidad están condenadas a fracasar.

Somos partidarios de un modelo republicano y descentralizado basado en los principios de la autonomía, la corresponsabilidad y la solidaridad interterritorial.

Su concreción jurídico-administrativa no sería un asunto relevante para FALANGE AUTÉNTICA si se abordara por parte de todos desde la lealtad a un proyecto de convivencia común.

Dignidad humana

FALANGE AUTÉNTICA considera a todos los seres humanos iguales en derechos y portadores de valores que les trascienden, al tiempo que les individualizan.

Nos alineamos con una interpretación amplia y generosa del derecho a la vida digna de las personas. Pensamos que las modernas sociedades en las que vivimos disponen de recursos culturales, económicos, humanos y tecnológicos para hacer frente a cualquier conflicto sin necesidad de conculcar ese derecho fundamental.

Así, pensamos que la pena de muerte, el aborto, la tortura, la explotación, el racismo, la eutanasia activa, la discriminación por razones de creencia, género, condición u opción sexual, la violencia doméstica, la violencia sexual y determinadas formas de manipulación genética son conductas que atentan, en distinta medida, contra el derecho de las personas a una vida digna y deben ser definitivamente erradicadas de nuestra sociedad.

Propugnamos una actitud social de tolerancia cero frente a los transgresores de ese principio. Las propuestas de Falange Auténtica irán encaminadas a eliminar las causas que propician dichas conductas.

Pensamos que debemos construir una sociedad en la que nos exijamos el máximo respeto en nuestras relaciones con los otros.

La sociedad en su conjunto debe garantizar que se den las condiciones para que todas las personas dispongan de los recursos materiales básicos. De esta forma las políticas sociales de empleo, vivienda, educación o sanidad son prioritarias en la defensa de la dignidad humana.

No es menos cierto que una vida digna no es solo una vida bien dotada económicamente. Nuestra sociedad tiene graves carencias morales y espirituales que se hacen evidentes en el alto grado de frustración de nuestras gentes. Debemos conseguir un modo de vida que equilibre las necesidades materiales de las familias con otro tipo de necesidades no cuantificables pero primordiales para dignificar la vida humana.

FALANGE AUTÉNTICA propone un modelo de desarrollo que posibilite una vida familiar intensa a todos sus miembros, el cultivo de capacidades artísticas y culturales, el cuidado del cuerpo y la salud, la participación en actividades colectivas, el voluntariado y los espacios para la reflexión personal e interpersonal que embellezcan una existencia demasiado volcada en la mera tenencia avariciosa de bienes.

Unidad, pacto y diálogo

FALANGE AUTÉNTICA quiere colaborar a la articulación de grandes pactos sociales que nos impulsen como nación. La cultura del diálogo honesto, desde el respeto a las normas pactadas y a la diversidad de los otros, es el único camino para alcanzar unidad de acción.

Los falangistas históricamente hemos valorado muy especialmente la Unidad. A menudo se confunde unidad con uniformidad o con imposición de un modelo y un camino para que todos lo tengan que seguir sin rechistar. Es un error. La unidad es compatible con la diversidad, la autogestión y la libre voluntad de las personas; la uniformidad social es sencillamente imposible.

FALANGE AUTÉNTICA busca la unión de las personas pese a su pertenencia a grupos o clases sociales con intereses iniciales enfrentados. Confiamos en que seremos capaces de pactar proyectos colectivos que proporcionen más justicia y libertad para todos.

Defendemos el derecho individual a la discrepancia y fomentaremos la toma de decisiones por cauces participativos y democráticos. Confiamos en la bondad y el pragmatismo que supone la unidad y el pacto a todos los niveles: familiar, laboral, social o entre los pueblos y las tierras de España. Lejos de implicar un sometimiento de unos a las decisiones de otros, refleja el deseo de no dejarse a nadie por el camino y de intentar que el objetivo positivo que beneficie a unos pueda ser al tiempo beneficioso para todos los demás.

 

Alicante, 16 de noviembre de 2002