Por Fernando Valbuena
A LA INTEMPERIE
Publicado en El Periódico Extremadura (13/10/2018)

 

Que el PSOE tiene un cable pelado parece, además de peligroso, harto probado. Le chisporrotean las ideas (menguantes) y corre el riesgo que quedarse pegado. Al enchufe, se entiende.

Había en tiempos un PSOE de gente más o menos culta (tirando a más), más o menos capaz (tirando a más) y más o menos patriota (tirando a más). Había, digo, porque, si los hay, ya no asoman las antenitas. Han vuelto a la cátedra, al taller o al surco (si es que quedan surcos por labrar en esta España estéril). De Besteiro a Rubalcaba. Lo triste es que los sinsorgos han asaltado el bergantín y han izado bandera pirata. Van y vienen en tropillas de sacamantecas, revientabolsas y tragabuches. En proa un tolay grita ¡Viva mi dueño! y en popa otro le contesta ¡Vivan mis cadenas! ¿Dónde están los que saben? ¿Dónde los capitanes de ayer? ¡Tragadla!, gritan a babor. ¡Tragadla, pérfidos!, contestan a estribor.

Dicen que Sánchez es el okupa de la Moncloa. Es una forma de verlo. Algo partidista, claro está. A mí más bien se me antoja el okupa de Ferraz. Esa es la madre de todas las sinsustancias. Parche en el ojo y garfio del quince. Lo del PSOE debe ser de aúpa para aupar en el cargo a un tipo de tan poco fuste. Me apena, porque barrunto que el PSOE es, hoy, del trinquete a la verga mayor, un sálvese quien pueda y el pueblo que arree.

Ahora, enésima ocurrencia, han firmado unos presupuestos de juguete con Podemos. Dos grumetes de bajura metidos a almirantes de escuadra. Todo por zamparse un bollo. Todo por un barril de ron. Con desprecio de la razón y de esos animalitos de dos piernas y corazón a la izquierda que son los españoles. Da igual si las cuentas no cuadran, si se aprieta más los grilletes a los que trabajan y cumplen, todo a mayor gloria de un pequeño tirano envenenado que, para más bochorno del propio PSOE, también se llama Pablo Iglesias.

Y en Extremadura más de lo mismo. Firmamos presupuestos según soplan los vientos, y los vientos, esta vez soplan a favor del populismo, de la demagogia y de los pasquines electorales. Sin rubor, sin rebozo. Seguimos sin empleo, pero ya tenemos presupuestos. Y renta básica. Nos pagamos a nosotros mismos un sueldo mayor que si trabajáramos y resuelto el entuerto del paro. ¿Novecientos? ¿Y por qué no mil ochocientos? ¿O cuatro mil? ¡Que sepan los delfines del Guadiana lo rumbosos que somos y el mucho pan que repartimos a los mismos menesterosos que multiplicamos! Da igual que la gangrena nos coma las criadillas. ¡Viva yo y mis dos amiguitos, que las elecciones están al caer! Y, mientras, los jóvenes extremeños huyen a otras tierras en pateras con ruedas. Nos quieren más pobres. A la venezolana. Nos quieren a la sopa boba que se reparte en las covachuelas del auxilio social. No quieren (probablemente porque ni siquiera saben) remediar el problema, prefieren perpetuarlo. ¡Que se joda Paco Dios, uno que se levanta a la seis y trabaja!

¿Dónde está el PSOE que alienta y piensa? De toda la marinería solo a Ibarra le he oído hablar con voz propia y cierto criterio. A nadie más. Los demás, si piensan, callan. Hay miedo. ¿No queda dentro alguien capaz de levantar la bandera de la sensatez y el bien común? Somos nada. Somos nadie. De Madrid vendrán los señoritos, a Madrid iremos a servir, obedientes como extremeños, y que no falte la limosna del amo. Los dedos en el enchufe y aún hay que reírles la gracia.

Tú, San Fausto de las todas derivas, santo del trece cuando amanece octubre, santo ya cadáver a lomos de caballo por las tierras de España, tú por arboledas de plata fina, tú por riberas bordadas de dolor, tú San Fausto incorrupto, ¡ten piedad de nosotros!