Siendo coherente con el plan de austeridad anunciado por el Gobierno socialista, se ha distribuido a través de diversos medios de comunicación la campaña "Esto sólo lo arreglamos entre todos", que no es sino propaganda institucional, pero con mucha más desvergüenza de la acostumbrada.
En su afán de no aparecer ante la opinión pública como el causante principal de la crisis que padecemos y por miedo a afrontar solo las medidas impopulares necesarias para salir de ella, el Gobierno del PSOE intentó primero atraer a un pacto al PP, con el fin de compartir el desgaste de las recetas desagradables y desactivar la posible crítica, porque no se puede estar en misa y repicando. Como de momento los liberales se les están escapando vivos, han decidido echarle morro y utilizar el axioma "esto se arregla arrimando el hombro entre todos" dirigido hacia los ciudadanos, que si no teníamos bastante castigo con sufrir los desvaríos de ZP, ahora además nos quieren hacer cómplices.