En los almanaques, el Debate sobre el Estado de la Nación debería hacerse coincidir con el sorteo de la lotería de Navidad. Los paralelismos entre ambas citas anuales así lo recomiendan. En lo que supone de tregua a las penalidades cotidianas, el interés del público no transciende del “premio gordo” dispensado por la diosa Fortuna o por la “sensibilidad social” de los gestores de lo público, según el caso.
En el sorteo celebrado en el Congreso de los Diputados el pasado 25 de febrero, la mano provisoria del presidente Rajoy se abrió en forma de medidas fiscales para corregir la tendencia de los empresarios españoles a suscribir contratos de muy escasa duración.