LA MESA REDONDA CONVOCADA POR FALANGE AUTÉNTICA EN ALICANTE, CON LA PRESENCIA DEL ESCRITOR FERNANDO SÁNCHEZ DRAGÓ, RESULTÓ MUY INTERESANTE Y CONGREGÓ A NUMEROSO PÚBLICO

El acto convocado por Falange Auténtica en Alicante para recordar a José Antonio Primo de Rivera se saldó con un considerable éxito.

Éxito de público, con centenares de asistentes que desbordaron con creces la capacidad del salón de actos del Albergue Juvenil "La Florida (ubicado en la antigua Casa-Prisión donde fue fusilado el fundador de Falange).

Éxito en el cambio de planteamiento del propio acto, que nos desmarca, aún más si cabe, de las iniciativas que en estas mismas fechas organiza una extrema derecha empeñada en seguir utilizando indebidamente la figura de José Antonio, para la invocación vacía y meramente necrológica o para la algarada callejera sin contenido.

Y éxito, especialmente, en cuanto al desarrollo, pues los participantes no defraudaron lo que cabía esperar de su talla personal e intelectual y se habló, en definitiva, de una figura histórica española, desconocida para las actuales generaciones, ofreciendo una visión humana del personaje y una sugestiva perspectiva de su pensamiento político.

Previamente a este acto, se llevó a cabo una sencilla ofrenda floral en el Cementerio alicantino, ante la primera fosa que ocuparon los restos de José Antonio previamente a su traslado.

El prólogo a la mesa redonda lo puso la proyección de un montaje audiovisual, con la presentación de Falange Auténtica, su definición política y su actividad.

A continuación, Juan Carlos García, en representación de la Junta Nacional de F.A., dio las gracias a los asistentes, explicó el sentido de la convocatoria y terminó recordando las palabras que el propio José Antonio escribiera en aquel trágico otoño de 1936, días antes de ser fusilado, en las que expresaba la fallida esperanza de que la suya fuera la última sangre española que se derramara en enfrentamientos civiles.

Carlos Javier Galán, abogado, concejal de Falange Auténtica en El Hoyo de Pinares (Ávila), actuó como moderador del acto y presentó a los participantes. Destacó, obviamente, una presencia, que había despertado gran expectación: la de Fernando Sánchez Dragó, escritor, Premio Nacional de Literatura, Premio Planeta, autor de numerosas novelas y ensayos, y director de programas televisivos, que aceptó este desafío lanzado por nuestra organización, para hablar sobre José Antonio desde la independencia intelectual. Junto a él, Pedro Zaragoza Orts -veterano abogado y ex alcalde de Benidorm- José Antonio Martín Otín -periodista y asesor deportivo- y Miguel Hedilla de Rojas -graduado social, abogado y militante de F.A.- completaron una interesante mesa de debate.

 

Miguel Hedilla de Rojas: José Antonio no es franquismo ni fascismo

El moderador comenzó pidiendo a los asistentes que ofrecieran en una intervención inicial su visión personal del fundador de Falange.

Abrió el turno Miguel Hedilla, quien reivindicó un José Antonio muy distinto al estereotipo que se ofrece a la opinión pública. Puso especial empeño en explicar las diferencias de los planteamientos joseantonianos con respecto al franquismo, que lo utilizó como fachada formal mientras condenaba al olvido sus propuestas políticas, y con respecto a la moda fascista de la época.

 

Pedro Zaragoza Orts: Una España unida en una auténtica democracia

Pedro Zaragoza subrayó la vigencia del concepto joseantoniano de la Patria como proyecto común frente a los separatismos regionales y se identificó también con la apuesta del fundador de Falange Española por utilizar los cauces municipal y sindical para vertebrar la representación democrática.

 

José A. Martín Otín: Una referencia ética y vital

José Antonio Martín Otín reinvindicó a José Antonio, sobre todo, como una profunda referencia ética y vital. En una intervención brillante y amena, cuajada de anécdotas y experiencias personales, de aportaciones desconocidas sobre la dimensión más humana del líder falangista, aseguró que, en su opinión algo del espíritu joseantoniano está presente en cierta medida imbuyendo a la sociedad española y que ello se detecta en algunas personas, en algunos detalles, en ciertas actitudes, muy a pesar del ostracismo oficial en torno a su figura.

 

Fernando Sánchez Dragó: Admiración desde la independencia y la libertad

Fernando Sánchez Dragó comenzó autodefiniéndose ante el auditorio con unas líneas de su último libro -"El Sendero de la Mano Izquierda-, para dar razón, seguidamente, de su presencia en Alicante, aceptando esta invitación formulada por Falange Auténtica, como una apuesta por la libertad de expresión, como una manifestación de radical independencia personal, como un gesto de disidencia frente a la censura oficial hacia José Antonio. Recordó, en tal sentido, la prohibición de cursos universitarios oficiales sobre el fundador de Falange o las descalificaciones que él mismo sufrió por dedicarle dos programas de su desaparecido espacio televisivo "Negro sobre Blanco.

 

Una condena ilegal

Sánchez Dragó repitió -como ya ha mantenido en otras ocasiones- que José Antonio Primo de Rivera "no fue ejecutado, sino asesinado, tras un juicio ilegal y la condena emitida por un jurado político. Aseguró que el General Franco "no tuvo parte, pero sí tuvo arte en una muerte que beneficiaba políticamente a sus intereses. Recordó que José Antonio consumió sus últimos días en intentos de detener la sangrienta guerra civil, incluso esbozando en prisión una propuesta de gobierno de reconciliación nacional, realidad sumamente alejada del perfil fascista que algunos se empeñan en atribuirle.

 

Las "dos Falanges"

Fernando reiteró algo que ya ha asegurado en numerosas ocasiones: que realmente siempre han existido "dos Falanges", dos interpretaciones del falangismo. Una, que le merece "muy buena opinión, es el espíritu de la Falange fundacional, la que encarnaron luego los disidentes falangistas durante el franquismo y la que representamos los grupos que hemos llevado el apellido distintivo de Auténtica desde la transición hasta nuestra actual organización. Otro "falangismo, que le merece "una pésima opinión, estaría representado por el aluvión de gentes procedentes de la derecha que desembarcaron en 1936 en la organización, por los "francofalangistas durante la dictadura y por las formaciones de ultraderecha que actualmente persisten en denominarse como "Falange.

 

Dragó recordó algunas de sus discrepancias con el personaje: su distancia frente al sindicalismo y al europeismo joseantonianos, su paganismo frente al cristianismo del líder falangista o su anarquía frente al modelo de organización del Estado nacionasindicalista..., pero se declaró, pese a todo, admirador de muchos aspectos de la personalidad política y humana de José Antonio, a quien en alguno de sus escritos se había atrevido a definir como "el españolito con más gancho del siglo XX.

 

Muertes paralelas

La intervención del autor de "Gárgoris y Habidis finalizó con la emocionada lectura de la introducción de lo que será su próximo libro. El volumen, con el machadiano título de "Españolito que vienes al mundo, será publicado por Planeta y ofrecerá una reflexión sobre la tragedia española. La obra establece un paralelismo entre la muerte de José Antonio, fusilado por el Frente Popular, y la del propio padre del autor, Fernando Sánchez Monreal, joven periodista "paseado por el bando "nacional, dos asesinatos en los que el escritor simboliza los cientos de miles de muertos en la guerra civil, como fruto de sangrientos enfrentamientos políticos, pero no pocas veces también de rencillas y venganzas puramente personales, camufladas por la situación bélica.

 

Fernando Sánchez Dragó hizo una afirmación que advirtió que sería controvertida: que, a la vista de episodios como los narrados, se sentía realmente "avergonzado de ser español. José Antonio Martín Otín -recordando quizá la idea joseantoniana de que "amamos a España porque no nos gusta- aseguró que, a pesar de la afirmación del escritor, hacía mucho tiempo que, paradójicamente, "no escuchaba un alegato tan profundamente español.

 

La vigencia de un estilo y un pensamiento

En el interesante coloquio, que "supo a poco por limitación de tiempo, el moderador planteó el porqué de esta persistente censura oficial sobre José Antonio. Martín Otín, Hedilla y Sánchez Dragó coincidieron en que era víctima de una "verdad oficial impuesta por gobiernos y grupos mediáticos. Sin embargo, todos ellos subrayaron que a veces se abren brechas en el cerco de silencio y que la figura de José Antonio Primo de Rivera sigue teniendo poder de convocatoria, como se evidenciaba en ese mismo acto o como pudo comprobar Sánchez Dragó por los numerosos comentarios favorables que le llegaron tras los programas televisivos dedicados al centenario de José Antonio.

 

Como militante de Falange Auténtica, el moderador revindicó los ejes básicos de la doctrina de José Antonio y no sólo su valor como arquetipo, mientras que los participantes también subrayaron algunos de los aspectos más vigentes de ese pensamiento, debidamente actualizados.

 

Galán invitó a los intervinientes a recomendar la lectura de un texto joseantoniano a alguien que quisiera acercarse a conocerlo. Martín Otín eligió un testamento que, sesenta y ocho años después, sigue poniendo un nudo en la garganta. Hedilla recordó "La Gaita y la Lira, hermoso artículo que describe su visión de la Patria como proyecto, tan alejada de los planteamientos nacionalistas. Zaragoza optó por el Discurso Fundacional de Falange Española, pronunciado en 1933 en el Teatro de la Comedia de Madrid. El escritor Sánchez Dragó hizo una aportación distinta y eligió un curiosísimo epigrama amoroso que calificó como apócrifo. La autenticidad de este simpático texto inédito fue confirmada por Martín Otín, que, para regocijo del público y sorpresa del escritor, aseguró que la mujer a la que iba destinado el piropo en verso era su propia tía. Carlos J. Galán destacó los discursos del Cine Europa y Cine Madrid, las piezas de contenido más social pronunciadas por el líder nacionalsindicalista, sin olvidar sus brillantes intervenciones en el Congreso de los Diputados.

 

Testimonios

También pidió el moderador que los participantes de la mesa invocaran algún testimonio ajeno sobre el fundador de Falange. Hedilla citó la frase del dirigente anarquista Diego Abad de Santillán, en la que calificaba la muerte de José Antonio como un tremendo error y lamentaba que no hubiese sido posible el acuerdo, propuesto en su momento, entre los nacionalsindicalistas y los anarcosindicalistas, algo que posiblemente hubiera cambiado la historia de España. José A. Martín Otín eligió el testimonio de uno de los milicianos que ejecutaron a José Antonio y que quedó hondamente impresionado por éste. Sánchez Dragó optó por una cita del poeta y político Dionisio Ridruejo. El propio moderador dio lectura a una frase de Rosa Chacel mostrando su grata sorpresa tras la lectura de los textos y discursos de José Antonio. La escritora aseguraba que era un fenómeno muy distinto de los fascismos y que resultaba increíble que pudiera haberse ocultado su pensamiento de la forma en que se ha hecho.

 

Finalmente, los participantes destacaron también detalles de la vida de José Antonio. Martín Otín recordó un significativo episodio de su vida profesional. Miguel Hedilla eligió la oposición de José Antonio a adoptar represalias, cuando se produjeron los primeros asesinatos de falangistas durante la República. Sánchez Dragó evocó su humanísima reacción frente a su condena a la pena capital. Carlos Javier Galán recordó el estremecedor abrazo de perdón que dio luego al presidente del Tribunal que le acababa de condenar a muerte, lo que calificó como el "máximo gesto de reconciliación que se vivió en medio de una guerra sangrienta.

 

El público asistente también contó con la posibilidad de formular preguntas a los participantes. Así, hubo peticiones de información bibliográfica, se plantearon cuestiones sobre controversias históricas (por ejemplo, el "enterado del Gobierno Largo Caballero ante la ejecución o la desaparición de documentos del sumario judicial), hubo una pregunta sobre la inexistencia de filmografía sobre José Antonio (contestada por Martín Otín explicando los intentos que habían existido y la extraordinaria dificultad de encontrar un productor que apueste por el proyecto) y se quedaron en el tintero otras numerosas cuestiones, debido a la limitación de tiempo en el uso del local, tras un acto que se prolongó, manteniendo el interés y la presencia del público, a lo largo de más de dos horas y media.

 

Para cerrar el acto, el concejal Carlos J. Galán agradeció la valentía de los participantes y despidió afectuosamente a cada uno de ellos. Aseguró que el verdadero homenaje de Falange Auténtica a José Antonio es la labor que día a día desarrolla esta formación, recordando a los presentes las principales iniciativas y actividades organizadas a lo largo de este año en toda España. El colofón lo pusieron los versos de la elegía a José Antonio que escribiera el poeta Marcelo Arroita-Jáuregui y un caluroso aplauso del público hacia los participantes y, sobre todo, hacia la figura de José Antonio Primo de Rivera.