En la facultad nos enseñaban que un derecho era una conquista, un paso adelante en la mejora de la calidad de vida: derecho al trabajo, derecho a un sueldo digno, a una vivienda...

Dónde cabe aquí el mal llamado derecho al aborto. Que derechos tiene el concebido y no nacido. Cómo es posible que, al igual que en la Edad Media, alguien tenga derecho sobre la vida de otro. Quién se interesa en convencernos que la parte más débil no es el bebé que va a nacer. Cómo es posible estar en contra de la pena de muerte y a favor del aborto. Cómo calificar el hecho de defender el no a la guerra y el si al a la interrupción del embarazo.

Para colmo nuestra tutora Europa y sus " embajadores" en el Congreso de los Diputados canta a los cuatro vientos que hemos retrocedido veinte años y yo les digo que hemos retrocedido mucho más, que nos hemos ido al origen de la vida.

Algunos "progresistas" dicen que la solución es muy sencilla, que aborte el que quiera y el que no quiera no, como si abortar fuera comprar lotería; y yo les digo que es crimen no es susceptible de ser tolerable para unos y perseguible para otros.

Para colmo de su fastidio mañana nace un niño en Belén y, a demás, su mamá no es de las que aborta.

ALBERTO