Una vez más, los afiliados de FALANGE AUTÉNTICA hemos estado en las calles de España apoyando a las víctimas(todas) del terrorismo (todos), cumpliendo con el compromiso que hemos asumido de estar junto a nuestros conciudadanos defendiendo aquellas causas que creemos justas.

Parece que ya se van esclareciendo los hechos, que por lamentables no restan protagonismo al apoyo del pueblo español a quienes sufren la violencia irracional, relativos a los insultos a los ministros Bono y Sevilla, así como a la eurodiputada ¡¡¡Rosa Díez!!!, admirable mujer que ha dedicado la mayor parte de su vida política a luchar, a cara de perro, contra el terrorismo etarra en su terreno y a defender a las víctimas.

Los autores de los incidentes no eran ultraderechistas tal y como los conocemos, ni pertenecen a las organizaciones de ese tipo que existen en nuestro país. No llevaban banderas nacionales con el escudo del águila de San Juan, sino con el vigente. No jaleaban a los líderes de la extrema derecha sino a Acebes y Esperanza Aguirre. Y no iban rapados sino que eran respetables ciudadanos, caballeretes de cuello y corbata, y señoronas empieladas de aperitivo y mus con las amigas en el club (¡como está el servicio!).

Hay en España una derechona radical que vota al PP por cobardía, pero que nada tiene que ver con el centro reformista. Que madruga para oír soflamas radiofónicas y que pone en peligro su estabilidad familiar cuando ve los telediarios y en la pantalla asoman Ibarretxe, Carod, Maragall, ZP o cualquiera de sus ministros y profieren contra éstos todo tipo de improperios para desconsuelo de sus cónyuges, hijos y vecinos. Que se muestra indignada porque nuestras tropas hayan sido convenientemente retiradas de Irak (a donde nunca debieron ir), pero alejan sistemáticamente a sus borjasmaris y cuquis del peligro. Esa derechona a quien se proporciona argumentos a través de un importante aparato mediático de corte confesional, pero que a la vez se enerva con los Setién y Uriarte de turno.

El pasado día 22, la fuerza de España estuvo, presencialmente y en espíritu, en las calles de la capital con las víctimas y también lo mejor de nuestros políticos (sin distinción) acudieron a San Sebastián, rindiendo un homenaje unitario (como debe ser) a Gregorio Ordóñez y al resto de nuestros héroes por la Libertad.

La derechona, al igual que la izquierda radical de las concentraciones y piquetes del 12 y 13M, podrían prestar un gran servicio a este país que dicen querer y desaparecer de nuestras vidas para siempre... O dar la cara, con nombres y siglas, de una vez en una organización que de manera diáfana y honesta defienda sus postulados, presentándose a nuestra gente tal y como son.

Arsenio