¿España esta sujeta al yugo del FMI y la UE?

España no está sujeta al FMI: los gobernantes españoles siguen voluntariamente las instrucciones del FMI en lo que supone una claudicación vergonzante de soberanía. El gran mantra de nuestro tiempo económico es la absoluta dependencia de la inversión extranjera para el funcionamiento de los países, y el FMI se ha convertido en algo así como el portavoz y vocero de lo que “los mercados” exigen para arriesgar su dinero en una determinada región. La solución es absolutamente evidente: hallar formas de reducir la necesidad de financiación de los Estados y buscar fuentes de financiación alternativa. En términos falangistas: reducir las dimensiones del Estado en los servicios no fundamentales para la comunidad (especialmente en su dimensión autonómica) y establecer un sistema bancario al servicio de la creación de puestos de trabajo, que son el verdadero motor de la prosperidad de los países y sus gentes y aquello para lo que, teóricamente, necesitamos de la financiación exterior.