Hola, ¿qué importancia le dais a autores como Sánchez Mazas y Ernesto Giménez Caballero para la formulación del nacional sindicalismo? Un saludo.
- Preguntas enviadas por J.
Ninguna.
La aportación de Rafael Sánchez Mazas al sindicalismo nacional es nula, a pesar de ser uno de los fundadores del Movimiento Español Sindicalista (MES, precursor de Falange Española) y de la misma Falange. Escritor prolífico y de calidad notable, no legó ningún escrito dedicado a la teoría sindicalista. Sánchez Mazas resultó un valiosísimo colaborador de José Antonio en la creación del estilo y de la “mística” de la Falange, fielmente plasmados en su inspirada oración por los caídos de la Falange. Ideológicamente se le considera el creador de la doctrina falangista más primitiva, un intento por conciliar fascismo y catolicismo como forma específicamente española de dar forma a esa corriente de ideas europeas. En consecuencia, se le puede inscribir al margen de la evolución del movimiento falangista hacia las posiciones del sindicalismo revolucionario sucedida a partir del año 1935 (Discurso de la Revolución o del Cine Madrid de mayo de ese año).
Ernesto Giménez Caballero, tan escritor como admirador del fascismo como el primero, no sólo muestra un desinterés absoluto hacia el sindicalismo nacional sino que lo niega. En efecto, en un extenso reportaje que le dedica Radio Nacional de España en los años 1990, y que todavía está disponible en la web de RTVE, Gé-Cé se permite el desahogo de afirmar que el virtual sindicalismo de la Falange no pasaba de ser un intento por aparentar un contenido teórico y doctrinal donde no lo había. Poco puede extrañar, en consecuencia, que el mayor activo político de este talentoso escritor se reduzca a haber redactado el discurso que Franco pronunciaría para proclamar la desaparición efectiva de FE de las JONS y diluirla, junto a la Comunión Tradicionalista, en el partido que el general necesitaba para sus fines. Amén, naturalmente, de haber propuesto y promovido el matrimonio entre Adolf Hitler y la hermana de José Antonio, Pilar Primo de Rivera.
Si bien José Antonio había afirmado que a los pueblos sólo los mueve los poetas, probablemente pensaba más en D´Annunzio que en alguno de estos dos amigos suyos, cuyas metáforas y ditirambos, a la larga, han servido más para el oscurecimiento de la doctrina nacional-sindicalista que para otra cosa.






