por Juan Francisco González Tejada
por Juan Francisco González Tejada
por Eduardo López Pascual
Ya es hora de que el PSOE comparezca ante la opinión pública justamente como lo que es: un partido integrado por muchos dirigentes y afiliados vinculados al anterior Régimen franquista. Cualquier observador imparcial ve, y si no, debería hacerlo, que en el PSOE abundan los cargos de máxima responsabilidad con raíces franquistas, tanto por la procedencia directa de los mismos como por pertenecer a familias de indudable inserción en el régimen nacido el 18 de Julio de 1936. Quizá por ello mismo, y fomentado por este tipo de militantes, el discurso sociata contra todo lo que implique recuerdo al General Franco, adquiere un sospechoso tono de rechazo, repulsa y odio manifiesto, tal vez fruto del resentimiento y la mala conciencia de quienes se saben pertenecientes a familias que fueron beneficiarias de aquel régimen autoritario.
Pero eso no puede hacernos olvidar que una gran cantidad de prebostes y dirigentes, con las más grandes responsabilidades en el PSOE y en el Gobierno actual, son gentes de clara vinculación familiar franquista; desde el Presidente del Congreso de los Diputados, Pepe Bono, hijo de un alcalde del Movimiento Nacional en su pueblo natal, hasta otros tantos ediles de muchos municipios de España.
No es difícil hallar esta deriva familiar que se da incluso en la Vicepresidenta del Gobierno de Zapatero, Teresa de la Vega, hija de otro destacado miembro del Régimen anterior, distinguido por éste con algunas de sus recompensas y prebendas, o que el Vicepresidente tercero, Manuel Chávez, sea igualmente hijo- nada menos- que de Antonio Chávez, un militar alzado al lado de Franco en 1936 y de África González,responsable de la Sección Femenina del Movimiento Nacional, tal vez aquellas a las que ahora acusan de“rapar a mujeres” en los años de posguerra y que ahora, quizás con mala conciencia, quieren desagraviar con 1.800 euros de indemnización. O que el Presidente de la Junta de Andalucía, José-Antonio Griñán, sea hijo de Octaviano Griñán, oficial del Regimiento de la guardia del anterior Jefe del Estado, o sea escolta personal del dictador... ¡Qué cosas¡
La anunciada decisión de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, de reducir dos mil “liberados” sindicales de los que prestan servicio en la administración autonómica bajo su responsabilidad, no deja de ser una muestra más de la hipocresía a la que los liberales del PP nos tienen acostumbrados.
No pretendemos negar que en momentos como los que vivimos, de dura recesión económica, cualquier ahorro a los ciudadanos que pagan con su esfuerzo todo este tinglado, será bien visto desde nuestra óptica política. Por eso no nos parece mal la reducción de estos liberados de actividad más que dudosa y su sustitución por auténticos enlaces o delegados sindicales que presten su labor sindical de manera desinteresada por el bien de sus compañeros fuera del horario laboral o, en el caso que necesiten para ello la exclusividad, ésta sea pagada por el sindicato de su pertenencia con sus propios fondos, allegados de las cuotas de sus afiliados y simpatizantes.
por Juan Francisco Gonzalez Tejada
Zapatero en sus palabras, recordó su apuesta por las primarias, con un descaro propio de este personaje, que quiere vendernos su apuesta por la democracia, cuando en realidad su apuesta es la imposición de la Ministra de Sanidad ( de momento a tiempo parcial, porque está de campaña) Trinidad Jiménez, (de los Jiménez de toda la vida en la carrera judicial incluidos los tiempos del abuelo de Carmen Martínez-Bordiu).
Zapatero se ha tenido que meter su imposición allí por donde la espalda pierde su casto nombre. Nos vende democracia donde lo que ha habido es un plante de Tomás Gómez, que no va a ceder por encima de lo que dicen la ley que debe cumplirse, sus estatutos. Porque de lo contrario el lío jurídico podría dinamitar el partido. Donde Zapatero habla de democracia, en realidad lo que existe es una cabeza agachada para cumplir con lo que le ha venido impuesto por la legalidad que le ha recordado Tomás Gómez , que le ha echado un pulso.