Esta tarde ha sido el último pleno ordinario del ayuntamiento de Ardales para el grupo municipal de Falange Auténtica.
Dado que se trataba del último pleno ordinario, Miguel Ángel me dijo que teníamos que decir algo después de 28 años que llevamos presentándonos (excepto el paréntesis 1999-2003) y 20 años de concejalías falangistas.
Y por supuesto no podía dejar pasar la ocasión de dejar constancia y homenaje a José Antonio, tan sólo citado unas tres o cuatro veces a lo largo de todos estos años (uno de los motivos, proponiendo dedicarle el nombre de una nueva plaza en el pueblo en el año 2004, por supuesto rechazada) y otras citas con su nombre y apellidos, que hicimos en momentos oportunos. Hubiese sido absurdo aludir a él empalagosamente, ya que un ayuntamiento trata de asuntos municipales y no ideológicos. Pero su alma honrada, su atractiva y arrebatadora figura política, filosófica y poética, tan tergiversada y tan maltratada por politiquillos, escritorzuelos y mequetrefes no podía ser olvidada por nosotros en esta ocasión tan especial.