Las últimas informaciones acerca de la no recogida de las cosechas de naranjas en la Comunidad Valenciana por decisión de los trabajadores del campo, ponen de manifiesto un problema que afecta a los agricultores y ganaderos de toda España. Y es que las importaciones masivas, muchas veces a precios por debajo de su coste real de producción, de alimentos procedentes de países ajenos a la Unión Europea, están dejando a muchos productos agrícolas y ganaderos españoles sin las cuotas de mercado necesarias para poder sobrevivir.
La leche gallega, asturiana y cántabra, los cítricos valencianos y murcianos, el plátano de Canarias y un catálogo que, desgraciadamente, cada vez se va ampliando, está poniendo contra las cuerdas a nuestro Sector primario, tan necesario para mantener el equilibrio económico, poblacional y ecológico de las comarcas rurales de España, a la vez que para mantener en ellos el acervo tradicional y etnográfico de nuestra Nación.