Acabamos de conocer que Intermón-Oxfam ha iniciado una campaña para concienciar a los consumidores del mundo desarrollado, acerca de la injusticia que encierra el comercio del café. A través de la misma, se puede participar en una petición a las grandes multinacionales para que remedien una situación tan manifiestamente injusta.
Según esta información, se da la circunstancia que del total del precio pagado por una taza de café, alrededor del 93 % va a parar a manos de los intermediarios, mientras que al agricultor le queda un mísero 3%, como fruto de cuatro años de cuidados extenuantes del café. Los principios inhumanos que inspiran al capitalismo permiten, además, que debido a un exceso de oferta sobre la demanda real de café, los agricultores vean aún más mermadas sus ganancias a medida que van creciendo los beneficios de las multinacionales, cuya posición de fuerza ante los campesinos se ve reforzada por la Ley de la Oferta y la Demanda.
Falange Auténtica, además de adherirse a la mencionada campaña de Intermón-Oxfam (ver campaña), quiere llamar la atención sobre el hecho de ser este problema una muestra más de los resultados de la Globalización y de las recetas infames del FMI-BM. El haber propiciado durante años el monocultivo en países subdesarrollados, ha empujado a las naciones pobres a convertirse en víctimas permanentes de los vaivenes de los mercados de los países ricos, los cuales, sin renunciar en ninguna ocasión a los beneficios, disfrutan de las ventajas de dominar totalmente la economía del tercer mundo sin que este tenga la más mínima opción para aplicar soluciones acordes con sus necesidades.