Por José Ramón Peláez
Sacerdote miembro del Movimiento Cultural Cristiano
Extraído de solidaridad.net
El Concilio Vaticano II recordó tajantemente que la caridad ha de cumplir antes con las exigencias la justicia, para no dar como ayuda de caridad lo que ya se debe dar por razón de justicia, así como suprimir la causas, y no sólo los efectos, de los males. Con ello asumía la tradición de lucha del Movimiento Obrero contra las causas de la opresión y ponía de manifiesto la vitalidad de la doctrina moral de los antiguos teólogos y Padres de la Iglesia. Basado en esta tradición histórica ponemos sobre la mesa esta pregunta ¿ES HONRADO APADRINAR UN NIÑO?