Julio Fraile

Este lema fue la primera proclama imperialista de los Estados Unidos de América. Con él comenzó un siglo de guerra orientadas a la consecución de un solo objetivo: el de ampliar su dominio, ya sea directa o indirectamente, fuera de sus fronteras.

Con este grito unánime el Congreso de los Estados Unidos declaró la guerra a España el 23 de Abril de 1898 con la única decisión de acabar definitivamente con la presencia española en América. Esta guerra, que duró 112 días, significaría el fin del imperio español y el comienzo del imperialismo americano.

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Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nóbel de la Paz, en 1980, y director del Servicio de Paz y Justicia -Serpaj- de Argentina

En la reciente carta que enviara al presidente George W. Bush le expreso que "No desafíe a Dios;... no pretenda construir la Torre de Babel de la inmisericordia y el odio", arrastrado por la locura del poder para adueñarse del mundo. La posible guerra contra Irak es repudiada por la comunidad internacional, y apoyada por aquellos que buscan sus propios intereses económicos y políticos, como por el complejo industrial militar de los traficantes de la muerte. "El pueblo de Estados Unidos no debe dejarse engañar por los grandes monopolios informativos que buscan endemoniar y generar enemigos reales o potenciales. Es necesario reaccionar frente a la grave situación internacional, que el gobierno de George W. Bush pretende arrastrar a una guerra contra Irak y contra el mundo. Hay sectores que dominados por el miedo se someten en nombre de la seguridad a la inseguridad" e hipotecan su libertad. La memoria es vida de la historia y nos ilumina los caminos que d! debemos recorrer; es necesario tener presente algunas enseñanzas del pasado".

El 12 de enero de 1938, Hitler llama al entonces canciller de Austria a una reunión para decirle: esto no puede seguir más así. Yo soy un hombre enviado por la providencia para poner orden en el mundo. El que no esté conmigo, será destruido". El 12 de febrero de 1938, Alemania invade Austria y se la anexa, el canciller austriaco es llevado al campo de concentración de Daschau, donde estuvo prisionero hasta la caída del nazismo. Después del bárbaro atentado terrorista a las torres gemelas, el 11 de septiembre de 2001, escuchamos algo semejante: "Quien no esté con nosotros, está con los terroristas." "Es la guerra del bien contra el mal", el anuncio de las "guerras preventivas". La neutralización de la ONU y los organismos internacionales que se opongan a su política hegemónica de poder para adueñarse de los recursos energéticos de Irak, como de otros países. A esto se suma la sumisión y complicidad de gobiernos como Gran Bretaña, España e Italia. El pueblo de Estados Unidos debe tener memoria de las políticas desarrolladas por sus gobiernos en el mundo, cargadas de violencia, invasiones y sometimiento de los pueblos. Debe hacer memoria de la guerra de Vietnam y las graves consecuencias para los pueblos y el mundo. Reaccionaron cuando los muertos eran soldados estadounidenses y llegaban en bolsas de plástico. El gobierno de Estados Unidos, que preside Bush, debe comprender que la fuerza no les da la razón, ni el derecho de imponer su voluntad y dominación al resto del mundo. El pueblo de Estados Unidos debe analizar con sentido crítico y humanitario las consecuencias de ! la guerra. Vuelvo a insistir una vez más; Todos sabemos cómo comienzan las guerras, pero nadie sabe cómo terminan; sí sabemos que el dolor, las muertes, el sufrimiento de las actuales y futuras generaciones y sus consecuencias las sufren los pueblos.

El pueblo estadounidense tiene la responsabilidad de actuar en defensa de la vida y la dignidad de las personas y los pueblos, antes que sea tarde y el totalitarismo los arrastre a situaciones imprevisibles. Existen signos de esperanza en que muchos sectores se están movilizando para evitar la guerra, iglesias, organizaciones sociales y movimientos por la paz. En el Foro Social Mundial recientemente realizado en Porto Alegre, Brasil, las organizaciones participantes lanzaron un llamado al mundo para que el 15 de febrero se realicen marchas, movilizaciones, jornadas de oración y ayuno; en cada lugar en que se encuentren: no a la guerra; sí a la paz, porque otro mundo es posible.

Artículo publicado en "El Grano de Arena" , correo de información de ATTAC nº 178, 17/02/2003.


Miguel Ángel Loma

Pienso yo -a veces lo hago- que quizás sería conveniente buscarle una utilidad al Congreso de Diputados (y Diputadas) y ya puestos, también al Senado. Y no digo que esté mal eso de abrir sus puertas cada 6 de diciembre y mostrarle a los jubilados de Madrid los orificios que dejaron los tiros de los hombres de Tejero en el techo del hemiciclo, o eso otro de invitar a la gente de la farándula al gallinero para que se sientan por unas horas defensores de la paz, la justicia y la libertad de los pueblos oprimidos; pero a lo peor tan efímeras funciones no justifican el dineral que nos supone el mantenimiento del Congreso y todo el personal y servicios puestos a su disposición. Porque las cosas están cambiando mucho, y con la pérdida de capacidad de decisión que está significando nuestra pertenencia a organismos como la Unión Europea y la OTAN, el bacalao nos llega hasta en remojo y las cuestiones más importantes ni siquiera las deciden nuestros representantes (y representantas), sino que nos vienen impuestas desde fuera.

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José Manuel Cansino

Entrados en el segundo mes del año en el que se ha de conmemorar el centenario del nacimiento de José Antonio observamos con preocupación cómo el programa máximo de la Plataforma 2003 (P2003) se revisa a la baja.

Yo mismo formo parte de un Consejo de Expertos que nunca ha sido convocado ni se me ha encomendado tarea alguna y eso que por aquello de Mahoma y la montaña, en su momento me dirigí a la Secretaría General en demanda de las oportunas instrucciones.

Creo que el Centenario está siendo víctima de las precauciones con las que unos y otros abordamos la conmemoración. Sorprende, por ejemplo, que una de las pocas cosas claras que tenía claras la P2003 desde su nacimiento era su fecha de defunción.

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Miguel Ángel Loma

Bajo el lema "Dicho y Hecho" el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales está realizando una potentísima campaña publicitaria en prensa, radio y televisión, con el único objetivo de informarnos sobre la revalorización de las pensiones, que no es otra cosa que el cumplimiento de un compromiso asumido el pasado año por el gobierno del PP. Y como en política eso de cumplir lo que se promete no es cosa habitual, cuando cumplen se creen en la necesidad de pregonarlo a los cuatro vientos, y por supuesto, sin reparar en gastos. La campaña se ha convertido en un instrumento de la oposición para zaherir al gobierno, porque la empresa publicitaria a quien se le ha adjudicado su realización está presidida por Miguel Ángel Rodríguez, ex portavoz del primer gobierno del PP, y porque el beneficiario directo del autobombo mediático es Zaplana, un tipo muy bien relacionado con el poder, con el auténtico poder, que fue protagonista de algunas movidas de aguas turbias en sus años de alcalde levantino.

Hay quien pensará que tanto el ministro como el gobierno hacen bien, y que las cosas hay que saber venderlas porque si no nadie se entera. Incluso se alegará como apoyo argumental de esta defensa, que el PP está en su derecho a realizar este tipo de campañas porque los socialistas no cumplieron mucho de lo que prometieron, y sin embargo no se cortaban un pelo a la hora de vendernos la moto. En cualquier caso y se piense como se piense, lo que no resulta de recibo es que este tipo de campañas publicitarias, donde los políticos se limitan a informarnos del cumplimiento de sus obligaciones, la hagan a costa de los contribuyentes, porque obviamente quien las paga no es el señor Zaplana, ni el ministro ni el gobierno que corresponda (ni tampoco sus respectivos partidos), sino el bolsillo de papá Estado, el de mamá Autonomía o el de la cuñada Diputación. Para que este modo de actuar fuera legítimo, en esos otros extrañísimos casos en que los políticos incumplen sus promesas, también deberían lanzar las mismas campañas publicitarias y con igual intensidad en el gasto, diciendo algo parecido a "Prometimos y no cumplimos. Dicho, pero no hecho". Aunque eso sí: pagándolas de sus propios bolsillos. Sería la manera más eficaz de que algunos se tentasen la cartera antes de prometernos el oro y el magrebí.